lunes, 4 de febrero de 2013

FERIA DE SAN BLAS EN ABADIÑO. BIZKAIA. 3 FEBRERO


Hoy ha sido un día especial. Se celebraba San Blas y en Abadiño tiene lugar una de las ferias agrícola y ganadera más importantes de Bizkaia.

Así que he puesto rumbo a esta población del Duranguesado, constatando la gran cantidad de visitantes que han aprovechado, como yo,  la tregua que nos ha dado la lluvia. Durante todo el día, algunos tímidos rayos de sol se han ido asomando entre las nubes en medio de un frío considerable.






En Abadiño se dan cita toda clase de artesanos, comerciantes y productores relacionados con la madera, el metal, el cuero, la fabricación de sidra, las tareas agrícolas y ganaderas y los productos alimenticios más típicos.
 
La Feria de ganado es uno de los puntos más de relevantes y este año no ha sido diferente. Ganado vacuno, ovino y caballar han estado presentes en la feria y han sido uno de los focos de atracción más importantes, tanto para los que van en busca de hacer un trato o de cerrar un  negocio como para los que curioseaban acompañados de los más pequeños de la casa.

 
La oferta de productos que hay en la feria es el motivo por el que muchos visitantes se desplazan hasta aquí pero son el esmero y cuidado con que se montan los puestos, la decoración, la posibilidad de ver en directo cómo algunos artesanos realizan su trabajo y la buena disposición para intercambiar opiniones y comentarios, los que hacen realmente atractiva esta experiencia.
 
Todo este recorrido por la feria, se hace acompañados de buena música local lo que contribuye a animar las calles más si cabe. No podemos olvidar que si el recorrido por la feria se alarga, la sed aprieta o necesitamos un tentenpié,  hay puestos dedicados a la elaboración de talos, bocadillos y a servir bebidas. Me atrevería a decir que la sidra ha sido la más demanda aunque el consumo de Txakoli está cogiendo cada vez más fuerza.
Aunque lo he dejado para el final, las rosquillas junto con los cordones para el cuello son protagonistas de primer orden en este día. No hay que olvidar que a San Blas se le atribuye el don de sanar las gargantas y que es tradición ponerse un cordón alrededor del cuello y comer rosquillas u otros dulces después de haber sido bendecidos. 
¿Y qué se hace con el cordón?. Cuenta la tradición que ponerse alrededor del cuello uno de los cordones bendecidos por San Blas -que según escribe la historia curó milagrosamente a un niño al que se le había atravesado una espina de pescado en la garganta- protege de catarros y amigdalitis a quien lo lleve puesto. Para que este remedio surta efecto, el cordón debe permanecer junto a la garganta durante nueve días, contando el mismo 3 de Febrero. Al terminar la novena jornada (12 de Febrero), el hilo debe quemarse. Desde ese momento se está inmunizado ante cualquier enfermedad de garganta.
 
 
En la imagen de arriba, se puede apreciar cómo se elabora el TALO. Se hace con harina de maíz (por lo tanto es apto para celiacos), una pizca de sal y agua, se le da forma redondeada y se prepara en una plancha caliente. Aunque su elaboración es sencilla hay muchos matices en el producto final que marcan diferencias entre unos y otros.  Se cree que su elaboración pudo derivarse de los movimientos migratorios vascos hacia América del s.XVI y el inicio del cultivo de maíz que resultaba más adecuado a las condiciones de humedad de la zona. En su origen fue un alimento indispensable en los caseríos (como sustituto del pan) para convertirse en la actualidad en un producto muy apreciado que se elabora en ferias o fiestas artesanales.
 



 
 



2 comentarios:

  1. Nekane, ¿Has probado el talo con txorizo de las amañas del puesto de Lezama. Es algo que uno no se puede perder.

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