Preparados para disfrutar de las vacaciones estivales, vamos dando carpetazo a los últimos asuntos laborales o de estudios y dejamos la puerta abierta a las sorpresas, los dias de playa o piscina, las largas veladas nocturnas, los paseos y... Los libros.
Acabo de leer que la revista ÍNSULA, ha dedicado su número 797 a las letras vascas, en el que se menciona los escritores más destacados de los últimos tiempos. Seguro que algunas de sus obras las hemos leído ya pero, esta guía puede servir también para hacer nuestra elección literaria para estas vacaciones.
Según, Jon Kortazar, Catedrático de la UPV, la literatura vasca es una «literatura pequeña», adjetivo que no solo atañe a su tamaño, número de hablantes de la lengua (aproximadamente 800.000, prácticamente todos bilingües o trilingües), número de autores (unos 300), lectores potenciales, número de ejemplares editados y vendidos, sino que esa es una característica que puede condicionar el modo en que se realiza la literatura misma.
Asimismo destaca la labor de escritores muy reconocidos como Bernardo Atxaga (su libro El hijo del acordeonista ha sido traducido al griego recientemente) o Anjel Lertxundi (Paper festa. Minimalia, 2012) y señala tres nuevos hitos literarios: Twist, de Harkaitz Cano, Lo que mueve el mundo, de Kirmen Uribe, y Martutene, de Ramon Saizarbitoria, a los que según su opinión, se les trata con mimo como representantes de la literatura vasca fuera de aquí.
A estos autores y libros, me gustaría añadir la obra de una escritora nacida en Donostia-San Sebastian y afincada en la Ribera de Navarra, Dolores Redondo. Su libro recién publicado El guardián invisible es una novela que mezcla, intriga, ficción y leyenda en los parajes del Valle Navarro del Baztan.
¡Felices vacaciones!
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